Tú me has traído a este campo de voces,
me has tendido tus brazos como alas
y has trazado este mapa intuitivo
de percepción simbólica.
No sé si definirte como una lluvia viva
o si dejar que el tiempo te crezca como un árbol
entregado al asombro de proponer la noche,
de salirse de sí para deleite nuestro.
¿Por qué no sé decirte que el amor es un bosque?
Felipe Bollaín.
martes, 26 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario