miércoles, 14 de octubre de 2009

Yo soy porque tú eres

Porque estás doblando mi sombra todo el día para que no arrastre
Porque dices tantas barbaridades que ya no me conformo con menos
Porque casi no lees, no sabes coger el boli y tienes mil tipos de prisas

Carmen

jueves, 30 de julio de 2009

jueves, 4 de junio de 2009

Poema robado

Tú que rajas mis ojos
que cambias de cuerpo,
te multiplicas,
dime hacia dónde va mi quietud,
de qué color son los hilos
que mueven mi descanso.
Dime con tus cien bocas en una,
con tu derramada vida,
si soy esparcible.

Justo

miércoles, 3 de junio de 2009

Sin ti, no soy luz

Silenciosa y siempre presente
Me acompañas desde que nací.

Discreta en la oscuridad
No te veo, pero te siento.

Eres bella y cambiante
Cuando camino al sol.

Mi amiga incondicional
Mi amiga del alma
Espejo feroz de mis angustias.

Sin ti, MI SOMBRA
No puedo ver mi luz.

Sin ti, MI SOMBRA
No soy luz.


Sans toi, je ne peux être lumière


Silencieuse et toujours présente
Tu m’accompagnes depuis que je suis née.

Discrète dans l’obscurité
Je ne te vois pas, mais je te sens.

Tu es belle et changeante
Quand je marche au soleil.

Mon amie inconditionnelle
Mon amie de l’âme
Miroir féroce de mes angoisses.

Sans toi, MON OMBRE
Je ne peux voir ma lumière.

Sans toi, MON OMBRE
Je ne peux être lumière. Mayo 2009 – Adela Roldán

¿Quién soy ?

Soy los colores de mis pinturas
Soy el gato que duerme alerta
Soy el murmullo del agua en el río salvaje
Soy la mariposa que muere y renace
Soy el aire fugitivo
Soy el viento que seca la sábana tendida en la azotea
Soy silencios dibujados con mi cuerpo
Soy palabras calladas
Soy el sillón que me espera
Soy un libro abierto en una mesa de verano
Soy una puerta cerrada en una casa de invierno
Soy la respiración del tiempo
Soy pulsos e impulsos
Soy polvo de estrella que alumbra la noche azul
Soy anónima en un vacío desconocido
No soy francesa
No soy española,
Soy las dos.

Qui suis-je?

Je suis les couleurs de mes peintures
Je suis le chat qui dors alerte
Je suis le murmure de l’eau dans la rivière sauvage
Je suis le papillon qui meurt et renaît
Je suis l’air furtif
Je suis le vent qui sèche le drap tendu sur la terrasse
Je suis les silences dessinés avec mon corps
Je suis les paroles qui se taisent
Je suis le fauteuil qui m’attend
Je suis un livre ouvert sur une table d’été
Je suis une porte fermée dans une maison d’hiver
Je suis la respiration du temps
Je suis pulsions et impulsions
Je suis poussière d’étoile qui illumine la nuit bleue
Je suis anonyme dans un vide inconnu
Je ne suis pas française,
Je ne suis pas españole,
Je suis l’un et l’autre.


Mayo 2009 - Adela Roldán.

SEVILLA, UN DESTINO DE MI ALMA

Pisé Sevilla un 3 de marzo, en el 2003.
Cuando bajé del avión, lágrimas de emoción rodaban en mis mejillas.
Mi sueño se convertía en realidad.
Mentalmente, me arrodillé para besar mi tierra prometida, Andalucía.
Sevilla, un regalo andaluz para mi alma.
Un regalo deseado y preparado durante 3 años.

No venía de turista de paso captando futuros recuerdos con la cámara.
Humar, sentir, escuchar, impregnarme : todos mis sentidos estaban abiertos
para disfrutar este sueño.
Un camino de retorno a la tierra de mis antepasados que se convertiría en una estancia elegida desde el corazón.

El cielo de Sevilla tiene una luz y una transparencia especiales.
Me recuerda el cielo azul claro y limpio de Le Havre, mi ciudad normanda.
Un cielo luminoso y abierto al mar, fuente de inspiración de los impresionistas franceses.

En primavera, Sevilla se convierte en un jardín de flores de naranjos.
El perfume del azahar me embriaga y acompaña mis pasos por las calles.

El sol de abril es un sol tierno y sensual que acaricia mi vientre y mi pecho
cuando me adormezco por la tarde en mi azotea.
Mi cuerpo se nutre de ese calor suave, aliviando mi piel del recuerdo de la lluvia y del frío primaveral de Normandía.
¡Me siento hija del Sol!

En el puente de Triana, abrazo Sevilla entera de un golpe de corazón : ella y yo somos UNO.
¡ Sevilla tiene una energía especial !

Mis ojos no se cansan de descubrir los mosaicos, mandalas dibujados con tanto arte y delicadeza. Huellas visibles del Al-Andaluz en los patios, los balcones y los palacios.

¿Quiénes son esas caras que cruzo por las calles?
¿Árabes, españoles, libaneses, sirios? ¿ judíos, musulmanes, cristianos?
Una mezcla cultural que hacen de Andalucía una tierra mítica de convivencia intercultural.
Raíces del Al-Andaluz que se perciben en las palabras, la música, la cocina, las costumbres.

Aquí mi corazón ha vuelto a vibrar como una arpa acariciada por la música de las palabras andaluces.
Certeza del alma que aquí en Sevilla, en Andalucía, estoy en mi tierra, estoy en mi casa.


Aquí he descubierto las delicias de la lentitud.
Sentada a la terraza de un café, saboreo el tiempo que se desgrana si prisa,
tomando unas tapas y un tinto de verano.
Siento el calor que decelera y calma mi cuerpo,
como si todo el sentido de la vida se condensara en unos gestos mínimos.
El espacio y el tiempo disfrutados a cámara lento.
¡ Eso es Sevilla !

Risas y alegrías que suenan por las calles
Acompañadas de abrazos efusivos y cariñosos.
¡ Eso es Sevilla !

La voz entrañable de Antonio Mairena o de Camarón que me llegan de una ventana abierta.
¡ Eso es Sevilla !

Un patio abierto me sorprende y para mis andares, atraída por esa belleza intemporal y silenciosa de sol y sombra, dibujada por mosaicos y plantas cuidadas.
¡ Eso es Sevilla !

¡Mi Sevilla de sueños convertida en realidad encantadora durante estos 6 años de vivencia!




Sevilla, el 12 de mayo de 2009 – Adela Roldán

jueves, 28 de mayo de 2009

te digo para verme

tu extaño deambular
mi corazón escondido en la sombra
y una tristeza dolida de tacto
que llegó a austarme
cuando andaba distraida en los quehaceres diarios.
Entonces
tus ojos me ofrecen el relámpago
como forma de caricia.
¿llegaste o te hice?
difícil reconocer quién es el artífice
el dueño de lo que ocurre,
difícil aceotar que mis brazos
los mueven los sin-brazos de otros,
difícil la vida, difícil.
Yo siempre me dejo
sólo las dudas, los sueños y el deseo
los reconozco como propios,
anidan en una guarida perezosa
que hiere los túneles de mis secretos.
Tu extraño deambular
tropezando con mi ser
pidiendo disculpas
estar sin estar
¿dónde comienza todo?
Lucía

miércoles, 27 de mayo de 2009

EL LUGAR O EL DURAR

I
Soy una gata perra callejera,
me gusta olisquear, pasear y disfrutar de lo que me dan los demás.
No tengo lugar ni sitio donde descansar.
Solo tengo afán por disfrutar del camino al andar,
ese es mi durar ese es mi lugar.

II
Por los Cerros de Úbeda me volví a perder me volví a encontrar.
A pesar de tantos años por sus calles solo pronunciar su nombre me arranca la esperanza de esos instantes.
Una plaza sin coches,
Lunas blancas, aires fríos de la sierra cortaba nuestra cara cuando chillabas
Abuelos encarcelados con rejas de paja
Churros con besos, cocinas heladas,
Amores eternos, vinos y cañas.
Juraste que te marcharías con los pies por delante
nunca fue tan cierto ese juramento.
Y tú aguantaste y luchaste como siempre y luchaste como antes.
La amistad sin medida me sigue uniendo a una tierra que siento mía.
Porque entre espíritus de mis ancestros, vivos y muertos.
siento como en este lugar me quedaría algo más de lo que acostumbro.

Nieves Martos

IZQUIERDO

No se ponerme en tu lugar,
me asomo al espejo buscando mi lado izquierdo y me lamento
siento que derrocharas tantos años intentando doblar mi alma y lloraste y lloré
siento no tener paciencia, tu aire me envuelve y me turba,
te miro y encuentro en tu cara la imagen del niño perdido que espera jugar eternamente
pero que presiente, que el reloj ha cogido velocidad
y sigue sin encontrar su lugar más allá del país de Nunca Jamás.
Siento no evitar besarte, tocarte, abrazarte, ocuparte y avasallarte.
Siento no ser tan fuerte para disimilar que me dueles,
que me canso de ser mujer de tanta guerra fría,
de buscar en ti la respuesta a la pregunta que nunca formulé.
Siento tu miedo pero no lo comprendo, entre tanta pasión no hay hueco.
Siento la emoción de tu calor pero no tu sabor ni tu olor.
Por sentir, solo siento soledad.
Y vuelvo al espejo y busco mi lado izquierdo.

Nieves Martos

ABECEDARIO SUGERENTE DE VERBOS VERANIEGOS

A brazarse en las noches y en los amaneceres

B esarse tanta veces como soles alumbren

C ogerse de la mano cuando haya luna llena

D edicarse al paseo, al sueño, a la galbana

E nsimismarse juntos viendo pasar las horas

F recuentar las tabernas y el cine de verano

G uisar comidas frescas :gazpachos, picadillos

H acer, lento, sin prisas, el amor en la siesta

I nventar cada día palabras veraniegas

J ugar como los niños en el sol, en la playa

K no hay verbos con la k, hacer lo que se kiera

L eer plácidamente tumbados en los parques

Ll evar unos jazmines prendidos en el alma

M irar las noches largas, su oscuridad tan bella

N adar en el sudor del cuerpo del amante

Ñ otra letra sin verbos, pueden hacer ñoñerias

O lvidarse las prisas, arrastrar los zapatos

P asearse suave, por la piel del amado

Q uererse, mucho ,mucho; quererse sin hartura

R eírse del calor, del sudor y de todo

S aborear cervezas servidas muy fresquitas

T rabajar lo justito para no sudar mucho

U ntar de mermelada la boca que nos gusta

V ivir todo el verano como si fuera el último

X, otra letra sin verbos: practiquen más el sexo

Y acer, yuxtaponer, los cuerpos deseosos

Z anganear, zozobrar en los brazos de alguien


Inmaculada Solís Mora Sevilla, 21 de Mayo de 2009

Palomita con gafas

ONE SONG

Si los años dan sabiduría
yo sólo sé tu cuerpo
arsenal infinito donde quemo
la pólvora de mis dias.
Fuente de vida
eres música y yo letra
en el pentagrama desnudo de mis poemas inconclusos.
Labrador.
Toma mis cicatrices y úntalas de arcilla.
Sabes a norte, a mar y a canela.
Amor sin dudas,
compañero,
No tengas miedo: ven a conocerte en mis brazos
Que yo resistiré el viento en el camino.

Maribel G. Salmerón

martes, 26 de mayo de 2009

Sin título

Tú me has traído a este campo de voces,
me has tendido tus brazos como alas
y has trazado este mapa intuitivo
de percepción simbólica.
No sé si definirte como una lluvia viva
o si dejar que el tiempo te crezca como un árbol
entregado al asombro de proponer la noche,
de salirse de sí para deleite nuestro.
¿Por qué no sé decirte que el amor es un bosque?


Felipe Bollaín.

lunes, 25 de mayo de 2009

sin titulo

Sería fácil
acostumbrarme a esta figura
que me acompaña,
porque es figura y no presencia;
el peso es otra cosa:
lo soterrado debajo del aire hecho al espacio,
lo que no gravita
es lo extraño de la raiz.
Sería fácil
acostumbrarse al hábito de tener compañía, chaarlas de almuerzo,
calor en la cama, vacaciones y familia,
pero el mundo se dio la vuelta
mientras yo me desnudaba frente al espejo,
descubrí mis huesos descarnados
y mi mirada hueca;
variaciones de muerte
que se visten de norma y de costumbre.

Lucía Ruiz

sábado, 23 de mayo de 2009

La Sevilla

Sevilla es una bruja.

En Sevilla
son los gatos
quienes cantan
la huida de la noche
y observan quietos
y atentos cuanto ocurre
como príncipes clandestinos.

Borja.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Soy una mujer adulta
y una niña cuando mi padre me coge de la mano.
Soy la cuerda de la guitarra fiera
y de la serena.
Soy el dia después de un largo llanto.
Soy todos los cuellos que quieres besar.
Soy la condena del soñador,
del borracho, su desengaño.
Soy de verdad.
Soy el primer beso y el último.
Soy la almohada de todos los sueños.
Soy de cal, de ceniza,
de aceite y de agua.
Soy una gata adiestrada.
Soy el camino por recorrer y
la piedra gastada.
Soy playa.
Soy un puzle que no encaja.
Soy el momento oportuno desaprovechado.
Soy la tristeza del verso no leido.
Soy el sueño de la gata salvaje,
del momento aprovechado,
del libro con final feliz,
del libro sin final.
Soy la sombra de la muerte
persiguiéndome a bocados.

Maribel G. Salmerón
Soy todo lo que tengo
y lo que he perdido,
lo que he sido en otras vidas como ésta
y todo lo que no he llegado a ser.

Lleno mis estantes con libros que aún no he leído y
buenas intenciones,
con fotos que ordenan recuerdos cada día más lejanos,
canciones que recuerdan miradas que no volverán.

Pero miro a mi alrededor.
Tu rutina me abraza y reconforta
mi padre me habla por teléfono y ríe
mi madre huele a comida recién hecha
mi gato ronronea y duerme a mi lado.

Y no necesito más
de lo que he sido ni he soñado ser.

Maribel G. Salmerón

miércoles, 13 de mayo de 2009

Torear a Sevilla / Fábrica de ladridos

HAY QUE TOREAR A SEVILLA

Le sobra mucho miedo
para ser una bestia.
Le falta mucho negro.
Creo que hay que torearla
como si fuera un toro
para que no le duela.

Desilusión de sangre.
Quiero saber mucho más
de lo que me ha enseñado.
En todas las ciudades
me ocurre lo mismo:
si no hay luz
si no hay árboles
si no hay gorriones
si no hay gente…
me estoy muriendo.
Sevilla es como un padre
autoritario y orgulloso,
como una madre
condescendiente y guapa
pero ante todo es huérfana
de ciudades.

Sevilla es mucho más que mi rabia pero mi rabia es Sevilla.

Vivimos como la mosca
que gravita el encierro.
Visitamos tristezas de paisaje
que saben a cristal olvidado.
Vivimos como la mosca
que cruza el campo de batalla
en busca del azúcar,
nos relamemos las mentiras pegajosas,
la miel podrida de todos los planetas,
hasta que llega el día y esa mano
-la que tanto se alzó para apoyarnos-
ahora se tambalea, se arrepiente,
se retuerce, se derrumba y nos aplasta.



FÁBRICA DE LADRIDOS

¿Aquí, en Sevilla,
quién construye sus casas con ladridos?
¿Quién visita su orgullo de mansión solitaria?
¿Quién camina por calles de denuncia?
¿Quién desvirga belleza sin ser visto?
¿Quién trabaja de estrella a estrella en su gazpacho?
¿Quién escupe la sangre que se traga?
¿Quién decapita capirotes de miedo?
¿Quién habita su olor a desamparo?
¿Quién llora en sus carnavales?
¿Quién destroza sus perchas?
¿Quién va al suelo conmigo?
¿Quién pone en duda lo que siempre fue injusto?
¿Quién inventa ventanas?
¿Quién me duerme la siesta?
¿Quién me arrima los versos?
¿Quién me invita a una fiesta?
¿Quién me saca de aquí?


Dos poemas de Felipe Bollaín.

SOY BLANCA

Soy una comunidad de vecinos
Soy un cuenco de agua con sabor a cobre
Soy un láser para tallar diamantes
Soy la espuma en la boca del animal agotado
Soy una goma de borrar manchada
Soy el reverso de la clave de sol, y me acuesto en mi pentagrama
Soy una ninfa descarada y sin deudas

A veces mi propio ser amado se me desborda
y apenas puedo alcanzar mi casa,
buscar un papel blanco para doblar,
hacer una cajita y ahí volcarlo.
Taparla con rapidez mirando a todas partes.
Cuando llego, ya se ha desperdigado
y todo son dudas,
y estoy cubierta de rosas blancas y fragantes.

Carmen

EL AHORA SIGUE BRILLANDO

Cómo me cuesta salir del baño,
abandonar el albornoz
y contarte mis momentos de paradas pacíficas,
de delicadezas envolventes,
de tonos en que los colores parecían subir y bajar del cielo,
de vivencias que han pasado por el tiempo sin cambiar su frescor y su tibieza.

Recuerdo aquel mar y sus aguas verdes,
mi miedo tiritando,
sus cosquillas que me abrieron los sentidos,
su balanceo amoroso,
sus palacios de coral,
mi cuerpo se mecía emocionado en columpios de colores,
que tejían algas y peces
entre ritmos de Oriente.

Recuerdo a mis hijos bailando, sus luminosos ojos de tierra y cielo,
sus miradas cargadas de nuevos soles
y mi corazón en la garganta, queriendo salir de su envoltura.

Recuerdo una feria de abril:
comida deliciosa
amigos dulces
farolillos y lunares que bailan al compás,
sentidos aletargados que susurran amor,
la música respira en mis poros.

Gracias a ti he sacado del armario estos momentos
que a partir de ahora los pondré en la pizarra de mi cocina
para que la ilumine cuando el sol esté ausente.

Paqui Manfredi

POEMA DE LA MÍO SEVILLA

Qué hermosa ciudad sevilla,
y más sin los sevillanos;
sin los aduladores melífluos
del incienso y de la mirra,
sin trovadores de la Giralda,
de los Cristos y las Vírgenes,
sin barroco y sin iglesias,
sin sus grandes monumentos,
y sin sus Fiestas Mayores,
sin Rocío y sin rocieros,
sin toros y sin toreros,
sin sevillanas ni flamenquito,
sin botijo ni pandereta,
sin barrios de cartón piedra
y sin coches de caballo.
Sevilla, tú como el Cid,
qué gran ciudad que fuese
si buenos vasallos oviesse

Cecilio

miércoles, 6 de mayo de 2009

(Otro poema -sin título- a la duración)

Hay un lugar en mí
que permanece
como si yo fuera el tren
que lo persigue
cuando el lugar se mueve.

Felipe Bollaín.

La baldosa (poema a la duración)

Mi azotea.
Los hierros de debajo del Puente de Triana.
Y una roca, una roca eterna con ojos de musgo,
en un campo radiante de árboles y brisa.
La iglesia de la ventana tapiada: tiene una campana
que tañe levemente con el viento.
La casa de techo alto donde viví 6 años.
El sillón de cuero blanco que se quemó en el incendio.

¿Qué ves ahora?
Una
Hermosos
fachada
edificios industriales
naranja
teñidos de naranja
iluminada por el sol
por el sol que cae.

El trozo de aire en torno al balcón,
vía de paso de cientos de pájaros en primavera.
Un cartel de se vende con un teléfono, macetas en los balcones.
Un hospital, paneles solares, un bikini secándose.
Copas de árboles y farolas.
Persianas con secretos monótonos.
Creo que se mueve una cortina a lo lejos.

La escalera de mano que me sube a los altillos.
Un portal fresquito en una tarde de agosto.
La chimenea de campana de hierro en la casa de campo.
Todas las hogueras.
La playa que me diste cuando nos miramos aquellos 2 segundos.
El poyete frente al espigón donde llevo 30 años sentándome.
Los bares donde intenté olvidarlo todo.
El otro lado de la barra del bar
donde lo vi la primera vez, hace un año.
El primer aeropuerto, yo con el pelo corto.

Un río que corre manso cuando le dejan los cruceros de turistas.
El viento de aquel día en aquel barco que nos llevó a la exclusa.
El cuaderno de notas de Raquel Garabi,
sus gomillas del pelo, sus pulseras.
La silla en la que tuve un momento de paz,
mientras me hacías el arroz blanco,
antes de hacerme el amor rojo.
El melocotón que nos deslizó hasta el primer beso.
Las cáscaras de cacahuete donde meto los dedos.
El botón donde metes los dedos.
El pasillo de flores que me llevó a tu espalda.

El área de descanso donde comí sandía,
sentada en una caja, con los pies colgando.
El puesto del mercado donde hablé con un
pulpo, que me pidió un abrazo.
Donde paré el coche más adelante y
vi un paisaje quemado y verde oscuro,
el paisaje de las médulas, en León,
el paisaje de la geria, en Lanzarote,
el río Cuervo naciendo en apenas dos chorros, la nieve.

Tú y yo en mi azotea, desafiando tu líbido,
bajo los fuegos artificiales,
tu cara azul, la mía morada,
luego la tuya verde, la mía naranja
Un empujón de sangre con forma de acantilado.
Un acantilado en La Coruña con esta pintada "Galicia non é España".
El trozo de baldosa que me llevé a las manos cuando nos entró el miedo.
El árbol donde te hiciste sangre y más te quise.
La gruta donde en silencio nos cogimos de la mano.
La tienda de libros antiguos en Guildford.

Águilas reales sobre un puente colgante en el camino
de La Habana a Varadero, ¿o no eran reales?.
El parque botánico de Adelaide, en el sur de Australia.
El mercado de Madrid al que iba a comprar la ensalada.
La cima de una montaña que escalé en 7 horas.
Mi oso polar de peluche.
La boca de metro donde entendí el mundo.
La isla donde no entendí nada.

La escalera de la biblioteca donde te vi por primera vez,
aferrado a tu cuaderno.
El campo de fútbol donde apareció un toro.
La celda donde canté llorando.
Cazorla, el remanso bravío del arrojo.
San Nicolás del Puerto: una lluvia de ranas.

La sala de espera de urgencias del hospital: mi primer dolor de verdad.
El holograma de nuestras manos juntas y apretadas.
La secretaría de la facultad de periodismo de la que escapé.
El patio de la facultad de filosofía.
Una playa nudista de Fuerteventura sitiada por los complejos hoteleros.
El miedo y la baldosa, la baldosa y el miedo.

Felipe Bollaín y Carmen Puerto

jueves, 23 de abril de 2009

DESPERTARES

Son fugaces los instantes
nacidos de un aroma
de un recuerdo
de un beso
del recuerdo de un beso.
Sin más llegan y te abrazan
te atraviesan la carne
refuerzan los sentidos
te recuerdan quién eres
hacen parar los relojes
hacen helar la rutina
brotar juventud de los dedos.

En ese equilibrio entre la vida y la muerte
no me importaría morir
de tanta vida.


Maribel G. Salmerón

jueves, 16 de abril de 2009

MIRANDO CUENCA

(de mi futuro libro "Textos para la tortura")

Eras ese algo extraño, irritante, ahí en la calle,
tan armoniosa frente a un cristal cualquiera,
quisieras haberte visto cuando brotó el veneno,
pero no fue posible porque nació la sonrisa ante tu reflejo.

Momento de violencia, jueves santo, vino,
disfrutando el rumor de la sangre enajenada
como el nacimiento de un río entre montañas,
llenas de eco.
Casi sorda.

Breves personas que no quieren mirarte, tan cansadas,
y tienes que salirte a aguantar el frío:
novecientos metros de altitud y un grado
se te meten por la nariz al cerebro, te tersan la cara.

Por fin comprendes que la vida te está provocando,
la vida te da por culo, mirando Cuenca,
para que aprendas a quién te cuentas.

El aire a cero grados sabe a cerezas,
el ruido del hablar castellano corta las penas
y te trae agujas olorosas de pino viejo.

Quién lo hubiera pensado el domingo de ramos,
que podrías vivir sin pedir perdón, sin explicarte,
llena la cabeza de números de teléfono por marcar.

Volverás a caer y no te importa,
sólo seguir respirando ese frío, anticiparte a la nieve,
que caerá también sobre ti ese viernes,
sobre tu coche.
Casi muda.

miércoles, 15 de abril de 2009

Ahora que estás tan perro

Ahora que estás tan perro
busca el verbo que ladre
y desentierra el hueso;
peina tu corazón dormido
con un cuchillo amable
y entrégate sin nombre
al color de mi agua.

Felipe Bollaín.

Nota: qué Martes más pacífico y fructífero para el alma. Gracias a todos. Me faltó leer este poema. Aquí os lo dejo. A ver si esto se animaaaaaaaaaaaaaa.......

Si te vienes a vivir conmigo

Oye, si te vienes a vivir conmigo
¿Te importaría hacer acopio
de una lista que tengo preparada?
¿Podrías traer a casa, por favor,
una bolsa de truenos recién hechos,
un cartucho de nubes verticales
y una caja de abrazos de emergencia?
Y si aún te sobra espacio en tu Toyota,
mete también un tiesto de verdades,
un racimo de rocas cariñosas,
varias latas de tiempo en tu costado
y una inmensa pizca de amor fuera de oferta.
Yo por mi parte seguiré escribiendo en tu mano.

Felipe Bollaín

martes, 31 de marzo de 2009

Pequeñerías

Cuando tengo nervios, pongo orden,
así mi disco duro es un mapa claro.

Se me ocurren cosas a diario
y siempre hago a alguien reir de veras.

Yo también sonrío casi siempre,
sobre todo sonrío a los que les extraño.

Carmen

lunes, 30 de marzo de 2009

Piel sobre blanco

Gracias a los tejados al verdín y a la pausa
Gracias a las palabras al humor y a la rueda
Gracias a las montañas al azul y a la taza
Gracias a las caricias al perol y a la lluvia
Gracias a las semillas al furor y a la calma
Gracias a las esquinas al fulgor y a la escarcha
Gracias a las polillas y al jardín de la casa
Gracias a las terrazas y a la música en vena
Gracias a las cerillas al colchón a los juegos
Gracias a las farolas a este banco en la plaza
Gracias a la verbena donde sueña mi árbol
Gracias a la madera de tu violín de viento
Gracias a la fisura por donde me despego
Gracias a los pulmones a los pies y a los ojos
Gracias a los caminos al calor y a los huesos
Gracias al corazón a la piel y a las manos
Gracias por este blanco sobre el que estoy desnudo.
Gracias por este espacio allá donde me nieve
porque el tiempo es un copo de lentitud vivida.

Felipe Bollaín.

Sin título

Gracias bosque
-cosquilla de mi infancia-
Gracias madera
-madurez de mi infancia-
Gracias libro
-sueño de mi infancia-
Gracias palabra
-silencio de mi infancia-
Gracias familia
-infancia de mi infancia-
Gracias
por esta infancia
y este agujero
blanco.

Felipe Bollaín

domingo, 29 de marzo de 2009

Acción de Gracias

Hoy de nuevo
he abierto las ventanas
he mirado
y aún sigue el color.


Nota:Gracias David(por fin decidí el título)

Donde los amantes se juran envejecer

El punto exacto

en el que la tierra cede

y uno flota

o camina sobre el agua.

Donde todos los caminos

llevan a la playa.

Donde los unicornios.

Donde la luz traza

arpas invisibles.

Donde dos se encuentran

y nadie sabe

si es el fin del mundo

o el comienzo de la piel.

Borja.
(nota: el título es un verso de Martín Lucía)

viernes, 6 de marzo de 2009

SÓLO QUIERO SER AMÁNDOTE

Si algún día
no siento escalofríos al amarte
me vestiré de luto
apagaré mis ojos
iré a llorar a los muros del silencio
me volveré dócil para lo pasajero
seré gaviota inútil para volar.
Si algún día
no te siento
coronaré mi dolor con tu recuerdo
sellaré mis labios
y los entregaré a cualquier postor -ya no los quiero-
no quiero ser de otra manera
que no sea amándote
no quiero heredarme
de ninguna de las formas
si no es amándote.
Me has herido de muerte -sólo de ti depende salvarme-
si te vas
perderé la vida
seré inútil para la sonrisa
la locura me habitará.
Dime que me quieres
dime que me amas
dime que por mi pierdes el aliento
dime -aunque no sea cierto-
que sin mi
no existe la aurora
dime -como yo te lo digo-
que sólo quiero ser amándote.

Lucía

AQUELLA NOCHE EN QUE LA VIDA SE EMPEÑÓ EN ENSEÑARNOS ALGUNAS COSAS.

Diego se iba a la mili, e íbamos a celebrarlo en una noche que prometía ser inolvidable. A su manera lo fue, aunque no hicimos nada que no se hiciera en cualquiera despedida de este tipo, y que, para no agobiar al lector, podríamos resumir en esa máxima existencialista de sexo, droga y rock and roll.

Al terminar la noche todos hicimos un juramento sagrado, que lo que pasó, allí se quedaba. Algunos tenían novias y mejor no contar mucho.

Emilio, que se pasó toda la noche hablando de su ex- (incluso antes de estar borracho, lo que ya nos hizo sospechar de su salud mental) fue quien rompió el juramento; le sirvió para reconciliarse con su ex-, que ahora volvía a ser su novia. En cambio, a los demás les sirvió para discutir con sus novias, que estaban a un paso de ser sus exs. Al final, éstos salvaron la situación culpando, sin ningún reparo, a los que no teníamos novias, que fuimos estigmatizados.

Aquella noche que prometía ser una noche de juerga, de esas que, incansablemente, se vuelven a recordar cada vez que en el azaroso ir y venir de la vida te vuelves a encontrar con los viejos amigos; se había convertido en una noche de revelación, la vida se propuso enseñarnos el valor de grandes palabras, como Amistad, Lealtad, Miseria, Cobardía, Egoísmo, Traición...

Y fue a enseñárnoslo precisamente esa noche, que estábamos todos pedos; aunque quizás fuera la mejor porque, igual que los borrachos dicen siempre la verdad, también es probable que sean de los pocos preparados para verla sin asustarse demasiado.

Cecilio Escudero

lunes, 16 de febrero de 2009

Te prometo la frontera

Te prometo
el aire caliente
entre los dedos,
toda la arena
que te quepa
en los bolsillos.


Te prometo una casa
de la que sólo existen
trazos en la tierra,
una casa
que no es mía
y no es de nadie.


Te prometo nombres nuevos,
como pólvora o
lindes del mar.

Te prometo que cada noche
ladrarán los perros.

Te prometo la frontera,
la vida de una gacela
a las puertas de la muerte.

Te prometo un juego
que se acaba.

Te prometo lluvias.

Te prometo el frío,
el viento,
la intemperie.

Borja

miércoles, 4 de febrero de 2009

Él le preguntó: ¿Qué haremos con el tiempo?
ella le contestó segura:
llegar al futuro con las manos cargadas de sueños
para vencer la desolación.


Libertad

Quise hacerme con tu patria
llevarte de la mano
a los lugares comunes
quise incluirte
entre los amores estándar
y en la propiedad privada
pero tú
eres salvaje
transitas sólo por las laderas de las montañas
por el filo de la espada
eres resbaladizo
como el vino en mi garganta.
Tú eres -a mi pesar-
de los que cada día
le dan la vuelta al mundo
de los que conceden el honor
de volverlo todo del revés.

Lucía

sábado, 17 de enero de 2009

Dormir en clandestino

Despierto acompañada
hay tiempo para otro
Protesto
Disfruto

Me llevan al trabajo
donde hay muchos papeles
Río
Recuerdo

"Te tragaste un miliki"
Quién es ese
Bromeo
Sé quién es

Pasa algo curioso:
todos los teléfonos terminan en 196.
Insisto
Suspiro

Me duermo en un autobús
pasa mi parada.
Me enfado
Me río

En casa hay ropa tendida
y la cama está abierta

Escrito para el Taller, el 27 de marzo de 2007